Ingeniero de profesión, Antonio Jesús Fernández García ha vivido, antes de asentarse en su tierra, en diferentes países en los que ha podido experimentar experiencias que le sirven para su presente y futuro inmediatos. En 2009 decide fundar su propia empresa, Alborada Ingeniería Tecnológica, desarrollando software avanzado para empresas y soluciones predictivas usando Machine Learning e Inteligencia Artificial. Además, es miembro investigador del Grupo de Investigación TIC-211 ‘Informática Aplicada’ de la Universidad de Almería donde realiza el doctorado en Ciencias de la Computación junto a la universidad Penn State (Pennsylvania, Estados Unidos). Desde el año 2017 es presidente de AJE Almería y miembro de la junta directiva de AJE Andalucía y CEAJE, la confederación española de jóvenes empresarios. Su mayor afición es viajar, habiendo visitado más de 30 países, y salir a pasear y comer fuera con familia y amigos.
-¿Desde cuándo pertenece a AJE y desde cuándo es presidente?
-Pertenezco desde el año 2012 como asociado y desde el año 2017 como presidente.
-Actualmente, ¿cuántos miembros tiene AJE y cuáles son sus competencias?
-AJE actualmente está compuesto por unas 100 empresas en Almería. La misión de la asociación es acompañar a los jóvenes empresarios. Entre los objetivos de AJE Almería están generar oportunidades de negocio, acercar la innovación y la creatividad al tejido empresarial, y crear riqueza para mejorar la sociedad en general. Asimismo, la entidad fomenta el espíritu emprendedor en la provincia a través de acciones que promueven los valores de constancia, esfuerzo y perseverancia. Los servicios más habituales que ofrecemos son: actividades de networking, formación, ponencias, asesoramiento, encuentros de negocios y charlas con empresarios y personas relevantes de nuestra sociedad. Todo ello sin descuidar el aspecto lúdico que ayude a que los jóvenes empresarios almerienses se conozcan y relacionen mejor.
-¿Es buen momento para hacerse empresario en Almería?
-Obviamente hay momentos mejores y momentos peores en función de la evolución de la economía en nuestro entorno, pero el mejor momento que puede marcar el inicio de una actividad económica es el propio momento del empresario. En mi caso empecé en 2009 y aunque era el peor momento ya llevamos casi 10 años en el mercado. Desafortunadamente el porcentaje de supervivencia de las empresas es bajo. No obstante, Almería es un buen lugar y nos encontramos también en un buen momento. Lo fundamental es tener un producto o servicio que genere valor y sea útil a los clientes. Por supuesto hay saberlo enfocar la comercialización de forma que llegue al mercado con éxito. Además, requiere muchísimo compromiso y trabajo por parte del empresario, una aptitud muy positiva y una pequeña parte de suerte. En Almería creo que tenemos un buen entorno para emprender.
-¿Existen particularidades entre nuestro sistema empresarial en relación a otras provincias o comunidades?
-Sí, claro. Almería, tiene unas condiciones muy particulares, nuestra situación geográfica de casi isla y la poca existencia de inversión gubernamental ha hecho que los almerienses tengan una actitud proactiva algo más marcada que otras ciudades. Ahí tenemos el ejemplo de sectores como la Agricultura o la Piedra, que han convertido dos comarcas que a priori no tenían muchos recursos en lugares referentes en su actividad y que generan un impacto en empleo a su alrededor muy importante. Ahora tenemos que abordar el reto de convertirnos en referente en otros sectores como tecnología, turismo o energía.
-¿Cuál es la ventaja de ser empresario, qué es lo mejor?
-Lejos de algunos tópicos, lo mejor de ser empresario es la capacidad de cambiar tu entorno y generar riqueza a tu alrededor. Este hecho te hace sentir parte de la sociedad en la que vives. Puedes ver el impacto que se genera cuando consigues traer proyectos y sientes mucha satisfacción viendo como las personas que trabajan contigo tienen un trabajo y una calidad de vida buena gracias al trabajo que hacemos de forma conjunta todos los miembros de la empresa.
-¿Y lo menos positivo?
-Quizás el riesgo. Cuando eres empresario aceptas jugar con un nivel de riesgo más grande que un trabajador por cuenta ajena. Es cierto que, si te va bien, te va mejor que a ellos, pero si hay momentos malos, puedes acabar peor que nadie. También creo que es necesario ser más comprensivo con la figura del empresario y entender que para que haya trabajo, tiene que haber empresarios y trabajadores. Lejos de ser figuras antagónicas como nos pueden hacer creer, no dejan de ser partes fundamentales de un mismo equipo que persiguen un objetivo común. Hay algunos prejuicios que siguen existiendo en la sociedad y que actualmente, cada vez se hacen más difícil de comprender.
-¿Qué planes tiene como presidente de AJE?, ¿qué rumbo tomará la asociación?
-AJE tiene más de 20 años de historia en Almería y más de 25 a nivel nacional. Tiene ya una forma de trabajar muy clara y una marca muy potente. En mi equipo queremos contribuir sobre todo a generar negocio para los jóvenes empresarios almerienses, queremos a que a los jóvenes empresarios que existen les vaya mejor y crezcan. En años anteriores, a nivel general en España, se ha fomentado mucho el ’emprendimiento’ y se ha lanzado a muchos jóvenes a que creen una empresa contándole solo lo bonito y ayudándoles solo al principio, con unas tasas altísimas de abandono en el primer y segundo año, con lo que ello supone para la vida de estas personas. Lo que nosotros queremos hacer es que los negocios que ya han pasado esa fase, saben lo duro que es empresario y a lo que se enfrentan, que tienen empleados y que han probado que pueden tener éxito y son rentables les vaya mucho mejor. De esa forma, fomentando el mantenimiento y crecimiento de estas empresas se genera más riqueza, más puestos de trabajo y más bienestar social. Por supuesto no olvidamos a los jóvenes que se lanzan a crear nuevas empresas. Los ayudamos a que entiendan a lo que se enfrentan y como gestionarlo con éxito. En nuestros eventos les contactamos con empresarios que ya llevan más tiempo y con los que pueden tener proyectos conjuntos. Y les ayudamos a llegar a los clientes en la fase más decisiva para ellos, cuando estás empezando y aun no los conocen. En general, intentamos maximizar las posibilidades de que les vaya bien.
-¿Cree que el sector empresarial debe estar contento con las administraciones, les ayudan? ¿Qué les pediría?
-Realmente en España no hay unas condicionas óptimas que beneficien la generación y mantenimiento de negocios. No es que lo diga yo, sino todos los estudios a nivel internacional coinciden en que España no aparece en el lugar que le corresponde por tipo de país en cuanto a la generación de nuevas empresas. No obstante, desde AJE Almería si que hay una buena relación en general con las administraciones almerienses, como puede verse en el convenio que hemos firmado recientemente con el Ayuntamiento de Almería para asesorar a los jóvenes de la capital que decidan comenzar una aventura profesional. Prueba de la buena relación es la presencia que tienen cada año en uno de nuestros eventos más importantes, los premios a jóvenes empresarios, donde acuden representantes de todas las administraciones de la provincia. Nosotros lo que siempre pedimos a la administración es una mayor agilidad en los trámites y cierta seguridad jurídica que permita a los empresarios centrarse en su negocio y no en temas burocráticos que le puedan distraer de su actividad principal. Simplemente con esa comprensión y una comunicación ágil, se ayudaría mucho a las empresas.
-Normalmente, en Almería, ¿cuánto dura una empresa, un proyecto innovador?
-Creo que coinciden con las ratios de toda España, la etapa más difícil inicial y las fronteras de 1 año y 3 años. Una vez superados los 3 años, las empresas se hacen más estables. En cuanto a proyectos innovadores aquí nacen con varias dificultades añadidas, como puede ser el alto coste en tiempo y dinero para acceder a centros de toma de decisiones e inversión o la dificultad para encontrar los profesionales adecuados, sobre todo en áreas tecnológicas o sanitarias. Hay empresas que se van de Almería o no se desarrollan lo suficiente porque no encuentran perfiles de trabajadores. Aunque es cierto que muchos empresarios almerienses en general, están muy comprometidos con la provincia y se mantienen aquí a pesar de los problemas de infraestructuras, energía o recursos humanos.
-¿Qué hay de los comercios de toda la vida? El centro está muerto…. ¿Qué se podría hacer en Almería para revitalizar al sector?
-Entiendo que nos referimos a Almería capital. Se lleva varios años hablando de este tema y la verdad que es complicado. Es importante que les vaya bien tanto a los comercios del centro como a los de cualquier otro barrio de Almería. No obstante, el centro tiene que tener un atractivo que empuje con fuerza a Almería como centro económico y social. Para revitalizarlo hay que hacer un esfuerzo conjunto. Los empresarios tienen que poner de su parte, deben ser suficientemente atractivos para que la gente quiera desplazarse al centro por lo que ofrecen. Hoy día hay mucha oferta y la gente va donde quiere, no se puede pretender que vayan al centro solamente por ser el centro. Las instituciones por su parte tienen que establecer un marco legislativo en el cual los empresarios puedan realizar acciones para ser atractivos. A mí personalmente me gusta el centro, y me alegra comprobar como cuando hay eventos como Halloween o la noche en blanco realmente la gente responde. Ese es el camino, trabajar conjuntamente para crear las condiciones idóneas que permitan que el centro sea atractivo: más zonas peatonales, aparcamientos, plazas adaptadas a terrazas, iluminación adecuada, etcétera.