Rentabilidad y sostenibilidad es el objetivo principal de todo emprendedor. Para conseguir estos objetivos es importante que el negocio crezca, aumentando en clientes y, por consiguiente, más ingresos.
Una manera de hacer crecer un negocio de manera exponencial es la creación de franquicias alrededor de una marca. Franquiciar aporta presencia de marca, fundamentalmente, además de crecimiento geográfico y comercial.
Pero convertir una marca en franquicia no es tarea fácil, debes tener unos conceptos claros y unos planes estratégicos debidamente ejecutados, solo de esa manera conseguirás el éxito.
Delegar, la clave para crear un equipo competente.
Ya sabemos que, como fundador, va a querer asegurarte de que tu idea de negocio se cumple tal y como está plasmada en tu mente. En ocasiones, esto se transmite en la idea de que, solo tu podrás hacer las cosas bien. Este es el primer error a la hora de crear tu franquicia. El secreto de que tu idea triunfe es que haya gente preparada y motivada con los mismos valores de negocio que los tuyos. Asegúrate de crear un equipo lo más cualificado y motivado posible que trate tu negocio como si fuese el suyo.
Crea un plan de acción y rentabilidad
Especifica todos los gastos de apertura, en servicios, materiales y todos los tramites que hacen falta para poner en marcha el negocio. Ningún detalle debe pillarte de improvisto, la planificación es la clave para conseguir los objetivos.
¿Qué imagen quieres transmitir con tu franquicia?
La idea de una franquicia es que, en cada lugar donde esté presente, el negocio todo sea igual, por eso es que documentar cada aspecto de la realización y desarrollo del negocio es importante. La imagen dependerá del sector en el que se centre la marca, pero siempre es recomendable que sea una imagen que transmita un valor positivo con el que la mayoría de la población se sienta identificado.
Por tanto, ten especial cuidado del diseño y la imagen de la marca, ya que sin ellos no se conseguirá establecer la fuerte presencia en el mercado que se quiere. Para tener un control sobre este aspecto, es importante que realices un manual de imagen donde se especifique claramente los colores que distinguen a tu marca, el logotipo o isotipo que la representa, y el eslogan que utilizan.
Formación constante
Una franquicia no la hacen solo los productos o la imagen, sino que también la atención al público. Por eso es necesario crear programas formación donde se capte la esencia que define a la marca, que debería ser una atención al público personalizada y cuidada. Cada persona que forme parte del equipo de cada franquicia debe tener muy claro estos conceptos y cómo llevarlos a cabo. La única manera de conseguir esto es través de formación constante. Como empresario, si piensas que invertir en formación es una pérdida de tiempo, entonces no tienes mentalidad de triunfador, pues tu negocio está destinado a fracasar.
Controles de calidad
Supervisa que todo marcha en orden; escucha las quejas o comentarios de los clientes y haz correcciones eficaces en los procesos. Es importante que los trabajadores sientan que deben cumplir los estándares de la compañía en todo momento, y que hay una serie de controles que los calificarán.