Para todos aquellos que no pudisteis acompañarnos al último almuerzo “Conócelo”, queremos compartir con vosotros estas líneas sobre la importancia que tiene esta actividad para AJE y unas breves pinceladas de algunas de las reflexiones que compartió Livio Lo Monaco y que nos gustaría destacar.
Como todos sabéis, es de suma importancia establecer contactos con otros/as empresarios/as sea cual sea su actividad, es algo que hacemos a diario y consideramos básico para poder seguir creciendo en nuestras empresas. Sin embargo son las grandes corporaciones e instituciones las que muchas veces no son tan accesibles y con las que nos cuesta mucho establecer canales de comunicación directos.
Precisamente esto es lo que tratamos de facilitar con los almuerzos “Conócelo”, abrimos una puerta de acceso que nos permite conocer de primera mano a un empresario o personalidad relevante y de interés que de otra manera habría sido bastante complicado abrir. Os acercamos a personajes visionarios que con esfuerzo y mucho trabajo han conseguido destacar en su ámbito, y creamos un espacio de diálogo abierto donde, en un ambiente distendido y de confianza al tratarse de un grupo reducido, comienza una dinámica de unas dos horas de duración.
Primero pasamos a presentarnos brevemente para generar ese networking tan presente y necesario en nuestro entorno. A continuación, comienza el turno de preguntas, en la que todos podéis lanzar y comentar aquello que os preocupa, vuestras inquietudes y sobre todo, empaparos de las reflexiones del personaje en cuestión, escuchar sus vivencias y compartir nuestras opiniones. Al final, cada uno se queda con una idea o conclusión que, en la mayoría de los casos, nos lleva a una autorreflexión, por lo que cuanto menos, nos paramos a pensar, que no es poco. Todo esto sucede mientras almorzamos, que más se puede pedir!
Tal cual sucedió en nuestro último Conócelo, y a continuación os dejamos algunas notas que tomamos sobre los comentarios de Livio Lo Monaco:
Livio Lo Monaco “lo hace todo con el corazón y luego lo reordena con la cabeza”, y según nos contó, le encanta conocer personalmente a sus clientes y su experiencia con sus colchones, ya que muy pocas veces tiene la ocasión y uno de los asistentes estuvo comentándole que estaba muy contento con ellos.
Respecto a la historia de Lo Monaco, comentó que quizá lo que más destacaría es que ellos hicieron algo diferente a lo que se venía haciendo, y fueron a contracorriente encontrando un producto distinto en aquella época (el látex) utilizando también un esquema y una manera de hacer publicidad que nunca antes se había hecho y que por tanto supuso un éxito para la empresa: los micro espacios en televisión.
También fue muy realista cuando reconocía que la consolidación de la marca se debía sobre todo a la inversión en publicidad, según señalaba: “es duro pero es así”.
Hizo referencia al enamoramiento que muchas veces sucede de una empresa e hizo hincapié en que hay que ser frío: “enamorarse de una vaca que no da leche es un problema!”.
Uno de los aspectos que más salió en todas sus respuestas fue la importancia de que “hay que ser diferente y hacer cosas diferentes para seguir avanzando”.
Y como guinda del pastel y algo que caló en más de uno, fue su estilo de vida. A día de hoy Livio ha conseguido dedicar gran parte de su tiempo a su pasión, los caballos, sin dejar de lado la empresa, pero nos contó que con el tiempo aprendió a delegar y a confiar en su equipo, lo que le ha permitido sentirse libre y poder llevar una vida plena.
Os dejamos con esta reflexión y os esperamos a todos en nuestro próximo “Conócelo” del que os informaremos próximamente!
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